ESTIMADA CREACIÓN FICTICIA DE ANDRÉS CAICEDO (Q.E.P.D.)- Mariana Bucheli Morera
- STEFANNY SANTA BEJARANO
- 4 ago 2020
- 2 Min. de lectura
Santiago de Cali, 22 de julio de 2020
Estimada creación ficticia de Andrés Caicedo (Q.E.P.D.)
Soy Mariana, una paisana tuya de tan solo trece años. Así como yo puedo comenzar la carta de la manera más directa posible, tú también podrás reaccionar con impresión. Te he leído, mas no comprendido, María del Carmen. No obstante, he podido rescatar un par de ideas e interpretaciones ambiguas entre todo ese mar enmarañado de letras del cual eres parte.
Me gusta ser selectiva y deconstructiva con lo que absorbo, alerta. Tu manera de vivir se me sabe alocadísima, y ni en pedo seguiría tus pasos. Aun así, me parece envidiable el hecho de que aceptaras tu vida desenfrenada, a pesar de la percepción que otros tengan sobre ti. Confírmame si fue así, si leí muy rápido… Yo no sé. Lo único seguro es que yo no sería capaz.
Ambas somos caleñas, de épocas diferentes, eso sí. Pero siento que nuestra ciudad emana una energía cultural inmortal y universal. Esto, sumado a la influencia social, puede moldear el carácter de alguien que recién comienza a crecer. Por ejemplo, yo antes tragaba y regurgitaba libros; y aborrecía todas las modas populares. Ahora, no llego ni a las cinco lecturas anuales y me he dejado llevar por el Internet -me da pereza explicarte qué es- y lo que la mayoría hace. Y no me gusta, para nada, ¿sabes? porque yo debo ser singular y disciplinada, para poder llegar a ser una escritora de renombre. ¿Es acaso ello muy extremista? ¿Hasta qué punto llega uno a dejarse inspirar por la corriente popular? Ayúdame, María del Carmen.
Total, qué va. Acá en el 2020 estamos en una especie de hiato apocalíptico por una pandemia y políticos locos. Mi contexto es bastante afortunado, igual: no me ha faltado comida, agua, techo… ni siquiera en estos “tiempos difíciles”. Más, como escribí en mi diario inconsistente: “el ámbar que congela el tiempo nos permite explorar con lentitud aquellos caminos que el ajetreo nos limitaba”. Es por ello que ahora me cuestiono acerca de mis gustos, posturas políticas y sociales -créeme, estamos despertando acerca de mucho-, estilo, personalidad, hobbies… Incluso me alimento de la nostalgia, porque es la herramienta más efectiva para crear una utopía en donde el pasado era mejor que el presente.
Y a eso vengo, a venderte mi idea. ¿Estarías dispuesta a que hablemos -no pasa nada porque seas un personaje- para comprender tu historia y guiar mi pensamiento para bien? Me comprometo a anticiparte sucesos actuales, cual viaje al futuro, sólo si se mantienen entre nosotras. También, a presentarme mejor, puesto que en esta carta quería explayarme sobre mi problema para ahorrar tiempo. Eres una mujer volátil, así que creo que te gustaría saber algunas cosas. Trato o no, te agradezco de antemano.
Sinceramente,
Mariana Bucheli Morera.
P.D: espero que esta correspondencia no se pierda entre tus parrandas psicodélicas y tus amistades cuestionables. La esperanza y la imaginación son mi soporte en esta iniciativa.




Comentarios