MI PRIMERA VEZ- Nathaly Agudelo

El miedo recorría mi cuerpo, mi corazón palpitaba a mil, nunca me había sentido tan presionada, los ojos de los demás estaban sobre mí, habían muchas personas, me sentía tan rara y diferente, no recordaba sentirme así, siempre había bailado y tenido a mis padres ahí conmigo enseñándome con amor. Estaba congelada y estupefacta, se me habían quitado las ganas de bailar. En la academia me habían cambiado el parejo un día antes de la presentación, ¡mi primera presentación! enfrente de mucha gente. Casi me voy para atrás cuando vi que en realidad había muchos asistentes, en ese momento sentí como de la nada me preguntaron: ¿acaso es por ti?, ¿quieres decepcionar a los que te dieron la oportunidad?, recuerda que nos estás representando o ¿no puedes?. Después de escuchar esto en mi mente, algo cambio dentro de mí, alcé la mirada e imaginé a mi familia en el fondo del lugar sonriendo. En ese momento decidí echar de mi cabeza todos esos pensamientos absurdos que me decían que no podía, me sentí un poco más tranquila, liberada y ligera.

Cuando sonó la música me recorrió un frío por todo el cuerpo e imaginé a mi papá a mi lado, acompañándome y le recordé decir: dale chiki que vos podés. Así, con la alegría que él trasmitía con ese acento valluno que lo caracterizaba y aunque él ya nunca me podría acompañar, realmente me sentía segura con él.

Bailé como nunca lo había hecho, mis pies se movían solos al ritmo de la música, solo sentía el ritmo junto a las manos de mi papá guiándome. Todo fluía, los giros y pasos, todo mi cuerpo sentía la música, mi mente estaba en blanco, totalmente concentrada en la música. Cuando finalizamos todos se pusieron de pie y aplaudieron mucho, aunque mi familia no estaba ahí acompañándome, me sentí muy bien, es la mejor sensación. Una lágrima rodaba por mi mejilla, recordando a mi papá decir: esa es mi niña.